SkyTran, ¿el futuro del transporte público?
El prototipo SkyTran podría convertirse en una de las soluciones que mejore las infraestructuras de las grandes ciudades. Este invento es un concepto de la compañía americana UniModal. Todo surge porque el transporte público es uno de los asuntos que concentra más quejas de 
los ciudadanos. Lentitud de desplazamiento, retrasos inoportunos, enlaces deficientes, aglomeraciones masivas de personas que sobrepasan la capacidad del vehículo…
Una de las principales ventajas del invento es que, en lugar de usar grandes vehículos acondicionados, nos desplazaríamos en pequeñas cabinas para dos pasajeros, con lo que nos olvidaríamos del típico olor a humanidad del metro o el autobús. Estas cabinas estarían propulsadas por unos raíles que están suspendidos como el monorraíl del famoso episodio de Los Simpson.
Otra de las grandes ventajas del SkyTran es que no tendría horarios ni rutas prefijadas. El usuario sólo tiene que subirse a una cabina que estuviese vacía e indicar cuál es su destino. Entonces el vehículo pasa a la pista de aceleración y entra en el modo de alta velocidad. La velocidad máxima sería de 160 kilómetros por hora en trayectos urbanos, alcanzando los 240 kilómetros por hora cuando se desplace de una ciudad a otra. El sistema de frenado permite que el espacio entre una cabina y otra no supere los 25 metros de distancia.
los ciudadanos. Lentitud de desplazamiento, retrasos inoportunos, enlaces deficientes, aglomeraciones masivas de personas que sobrepasan la capacidad del vehículo…Una de las principales ventajas del invento es que, en lugar de usar grandes vehículos acondicionados, nos desplazaríamos en pequeñas cabinas para dos pasajeros, con lo que nos olvidaríamos del típico olor a humanidad del metro o el autobús. Estas cabinas estarían propulsadas por unos raíles que están suspendidos como el monorraíl del famoso episodio de Los Simpson.
Otra de las grandes ventajas del SkyTran es que no tendría horarios ni rutas prefijadas. El usuario sólo tiene que subirse a una cabina que estuviese vacía e indicar cuál es su destino. Entonces el vehículo pasa a la pista de aceleración y entra en el modo de alta velocidad. La velocidad máxima sería de 160 kilómetros por hora en trayectos urbanos, alcanzando los 240 kilómetros por hora cuando se desplace de una ciudad a otra. El sistema de frenado permite que el espacio entre una cabina y otra no supere los 25 metros de distancia.
Con la de cosas que pedimos al coche del 2020, sería positivo que también prosperasen iniciativas como SkyTran y mejorasen por fin los transportes públicos, que en algunas ciudades están más cerca de la Edad Media que del siglo XXI. Aunque no vendría nada mal que diseñasen cabinas con un mayor número de plazas, y quizás un compartimento para el equipaje que llevemos encima.
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